sábado, 2 de noviembre de 2013

OJALÁ

Necesito parar y darme cuenta
de que esa necesidad de ser sin ti,
sigue estando en mi.
Pero he aprendido a (sobre)vivir
con ella para poder ser yo y
 gritarle al mundo que quizás
si soy feliz.
No sé tú, pero yo sonrío.
                       
                             Ahora.

El miedo se escapó por la ventana
el día que mis cicatrices se cerraron.
¡Y qué bien!
Menos mal.

 Ojalá y supiese mirar todo con los mismos ojos,
con esa tranquilidad,
con esa media sonrisa,
como antes,
cuando sabía que cada cielo
tenía su propia madrugada.

Ojalá tuviese siete vidas para vivirlas contigo,
porque ya he gastado unas cuantas y todavía
me queda mucha guerra por ganarte,
 y, vivirte.

Ojalá te tuviese aquí, ahora,
hoy, mañana y siempre.
Pero siento que sólo te quedes
en un ojalá.

Ojalá fuese capaz de quererte,
cada uno de tus anhelos.
Aunque creo que eso ya lo hago,
solo me falta decírtelo, y, ganas no me faltan.

Tengo mariposas llenas de ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario