lunes, 3 de febrero de 2014

Noches y desvelos.

Nos deshicimos una noche
en la que las ganas corrían
en nuestra busca y la distancia
en sentido contrario.
No nos dio tiempo a darnos la mano.

Una noche plagada de vacío,
con verdades escupidas
como telón de fondo.
Las estrellas brillaban como una bailarina
dentro de una caja de música, quietas,
pero con ansias de mostrar su belleza.
Estábamos a kilómetros de poder admirarlas.

Los libros de poesía que leía continuamente
cuando quería tenerte presente dejaron de sentir por mí
pero yo no lo dejé de hacer por ti.
No hago más que imaginar
las distintas formas en las que comerme
tu incertidumbre para que todo sea más bonito.

Estoy pensando en escribirte cartas como consuelo al insomnio
y echarlas al buzón de la tardanza
en esto del amor.

Otra noche más sin ti
que hago de todo menos dormir.
Pensarte.
Escribirte.
Leerte.
Y odiarte por no dejarme soñar.
Todo esto sin hacer ruido para no despertarte, aunque no sea a mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario