lunes, 8 de febrero de 2021

MIÑA TERRA


Niña de ojos mar
que acaricia la piel
como la única trinchera
que amansa las fieras.
Niña que cuida,
que arriesga,
que ama
por encima de cualquier lugar.
Niña de café con leche,
niña que despierta queriéndote, niña que besa con sabor a cerveza,                                                   
niña fiera las noches en vela.

Niña que me lleva al fin del mundo, niña de frio y Santiago,
de formas sin dueños.
Niña rebelde.

Mujer que sonríe y el mundo
se para.
Mujer que coge mi mano,
mujer con miedo que se lanza a los vacíos, 

mujer valiente,

mujer sin freno,
mujer violeta con acento galego.
Mujer que besa en la frente antes del fuego 

y mujer risueña que pone en calma
cada centímetro de alma.

A miña nena na terra que a fai tremer.

martes, 30 de abril de 2019

Luna llena, como mi alma

Sigo intentando
sigo buscando la manera de entender 
por qué cuando pasas por delante todo mi sistema nervioso
tiembla sin miedo al fracaso.

Sigo buscando el por qué de cada aullido que me grita
entre susurros que tu abrazo es donde lo salvaje se vuelve calma
y la calma solo crece y crece como un olivo con ganas de sed.
Cultivamos la tierra que un día nos vio nacer entre dos cuerpos desnudos.

Con ansias de vida nos devoramos como dos lobas entre sábanas de seda
desafiando lo que un día amenazó con llevarse lo que nos había cautivado.
Protegiéndonos, cuidándonos, lamiéndonos las heridas, mirándonos,
queriéndonos como se ama la parte más íntima de tu alma, de ti,
cada parte del tropiezo que solo te permite seguir.

Sudor caliente, 
tuyo y mío,
vaho que empaña de vida cada cristal,
respiraciones entrecortadas que ansían
el oxígeno que repartimos a partes iguales entre nuestros pulmones.

Media luna que se dibuja en tu rostro
mirada felina y de nuevo, 
retumba en mis costillas
el aullido que hizo eterna la madrugada contigo.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Vertientes

                                           25 de mayo de 2017
Dadme una caja de Pandora
donde poder meter todos los recuerdos
y permitidme echarla al mar
de donde nunca debí sacarla.

Ahora es nada.
Ahora es tiempo.
Ahora es circunstancial.
Ahora es mentira.
Ahora son mis disculpas
y bailes en silencio.

Al final solo quedan los hechos
y yo siempre fui de dejarlos brillar por su ausencia,
limpiar historial,
sin dejar rastro de mi presencia,
seguir caminando
y construyendo mis vertientes,

en paz.